¿Te has preguntado alguna vez cuánto cuesta ser un piloto de MotoGP? La competición de motociclismo de velocidad más prestigiosa del entorno no solo requiere de habilidad y talento, sino también de una inversión económica considerable. En este artículo, te desvelaremos algunos de los costos asociados a esta disciplina y te sorprenderás al descubrir el precio de cada pieza de una moto de MotoGP.
El precio de una moto de MotoGP
El corazón de una moto de MotoGP es su motor, el elemento principal que le otorga potencia y velocidad. El precio de un propulsor de MotoGP puede variar entre 200.000 y 250.000 euros, dependiendo de la fábrica que lo desarrolle. Pero eso no es todo, la caja de cambios seamless, que permite un cambio de marchas suave y rápido, puede superar el precio del motor, llegando a los 650.000 euros.
Además del motor, existen otros componentes de la moto que también tienen un costo elevado. Por ejemplo, los frenos delanteros de una moto de MotoGP cuentan con un sistema de tres pares de pinzas, tres cilindros, diez discos de carbono y 28 pastillas, y su precio es de aproximadamente 70.000 euros. El basculante, encargado de transmitir las sensaciones del neumático trasero al piloto, puede llegar a costar alrededor de 250.000 euros, sin contar los gastos de investigación y desarrollo.
El costo de la electrónica
La electrónica también juega un papel importante en una moto de MotoGP. Desde el año 2016, todas las motos de la parrilla utilizan la centralita Magnetti Marelli, cuyo costo puede alcanzar los 100.000 euros. Este gasto incluye diferentes componentes como sensores, cables y el panel principal, cuyo precio individual llega a los 500 euros.
Los cuidados del piloto
Además de los costos asociados a la moto, también existen gastos relacionados con el piloto y su equipo. Por ejemplo, el mono del piloto, fabricado por marcas reconocidas como Dainese o Alpinestar, puede llegar a costar entre 000 y 000 euros. El casco, una pieza fundamental para la seguridad del piloto, tiene un costo de aproximadamente 000 euros. Y no solo se utiliza uno en cada carrera, sino que se requieren cascos especiales para diferentes situaciones.
Asimismo, el equipo de un piloto de MotoGP está compuesto por aproximadamente 30 o 40 trabajadores, cuyos gastos también deben ser cubiertos. El transporte a cada prueba tiene un precio de 3000 euros por cada uno, y los hospitality, espacios destinados a la atención de patrocinadores y aficionados, tienen un costo de dos millones de euros cada temporada.
Conducir en moto implica exponer nuestro cuerpo a diferentes riesgos, como fenómenos meteorológicos adversos y posibles accidentes. Por esta razón, es fundamental protegernos con el mono adecuado. Existen diferentes tipos de monos para ir en moto, cada uno con sus propias características y ventajas.
Monos de cuero
Los monos de cuero son una de las opciones más populares entre los motociclistas. Sin embargo, es importante optar por cuero de buena calidad, con un grosor superior a 5 milímetros y costuras resistentes. Estos monos ofrecen una excelente protección ante el deslizamiento por el asfalto, pero no son recomendables para su uso bajo la lluvia y pueden perder flexibilidad con el tiempo.
Monos de material Kevlar
El Kevlar es un material sintético que se utiliza en algunos monos de moto para proporcionar protección. Este material es ligero, transpirable y resistente al calor, lo que lo hace ideal para la conducción en carretera. Sin embargo, suele combinarse con otros materiales en la fabricación de monos, ya que por sí solo no ofrece la resistencia necesaria.
Monos de cordura/nylon
Los monos de cordura o nylon son una opción recomendable para el uso diario en la ciudad o en trayectos de velocidad moderada. Estos monos ofrecen una buena relación calidad-precio y suelen tener un grosor de al menos 600 deniers para garantizar la protección en caso de caída. Sin embargo, no están permitidos en competiciones oficiales.
Los pilotos de MotoGP están expuestos a diferentes lesiones y problemas físicos debido a la exigencia de la competición. Uno de los pilotos más destacados, Fabio Quartararo, ha mostrado en sus redes sociales un aparato adosado a su mano izquierda que ha generado curiosidad entre sus seguidores.
Este aparato es un magneto portátil utilizado en la magnetoterapia, una técnica que acelera la consolidación ósea, reduce la inflamación y mejora la circulación. Quartararo sufrió una lesión en su mano izquierda mientras practicaba motocross, y este dispositivo forma parte de su proceso de recuperación.
La mano de un piloto de MotoGP sufre un gran desgaste debido a las caídas y a las altas velocidades a las que se expone. Quartararo ha experimentado fracturas y laceraciones en su mano izquierda en diferentes ocasiones, y está utilizando la magnetoterapia para acelerar su recuperación antes de la pretemporada.
Ser un piloto de MotoGP implica una inversión económica significativa. Desde el costo de la moto y sus componentes hasta el equipo del piloto, los gastos asociados a esta disciplina son altos. Sin embargo, los pilotos están dispuestos a asumir estos costos para poder competir en la competición de motociclismo de velocidad más prestigiosa del entorno.
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